martes, 9 de julio de 2013

TITERES EN FESTIVAL IBAGUE EN ESCENA


Después de más de tres tristes lustros el teatro ibaguereño sacó un festival de teatro de los grupos de la ciudad; el evento que obviamente sirvió de espacio de encuentro y reflexión sobre las necesidades y perspectivas de nuestro teatro, sirvió para mostrar, una vez más, que en la capital tolimense el teatro de títeres tiene un espacio bien ganado; como el ganado en manada ocupamos salones y salas, mohanes, lobos, manueluchos, chivos y demás asaltaron la escena.

Los Güipas Títeres estubimos con nuestra primerísima estrella Manuelucho Sepúlveda la mera estilla remediana en su aventura "Manuelucho se Juega la Vida" para que nuestro títere nacional de una muestra más de su insistencia y resistencia contra el olvido (que casi resulta ser mas malo que el diablo y la muerte).

Nos correspondió el honor de visitar los barrios de Gaitán que en su salón comunal tiene un bello mural sobre el último prócer de nuestra patria hecho por El Diablo Castillo, actor y director de teatro ibaguereño. La calidez sin par del barrio El Salado fue nuestro motivo y lugar. No salados sino afortunados de poder llegar hasta allí, terminamos con la piel salada fruto del trabajo y con la bandera del ánimo arriba como los títeres. GRACIAS.























¿y desde ahora cuantos lustros pasarán para volver a tender el teatrino como parte de un esfuerzo colectivo?


Saludos, felicitaciones y abrazos a todos los grupos que se unieron en este acto de esperanza¡¡¡


HOLA¡¡¡ queremos compartir con ustedes un bello manifiesto sobre el títere, narrado con motivo de la campaña Pro Declaración del Títere como Patrimonio Cultural de la Humanidad adelantada por titiriteros de Latinoamérica. El texto es extraído de la persistente e internacional revista especializada en títeres FARDOM.


Desde antes, -mucho antes- el títere ya estaba. Incluso antes de él mismo y del teatro... el títere estaba.
Escondido entre la materia y la idea ya existía. Era el objeto que se movía y hablaba. La cosa que expresaba.  Y aún antes que se moviera, que hablara, que se expresara. El títere esperaba.

Pasaron muchas presentaciones para que fuera títere, muchas actuaciones para que le llamaran teatro. Incluso se dejó mover por hombres y mujeres antes que fueran titiriteros... titiriteras.

Porque se inventó solo. Porque se recrea constantemente en tiempos y lugares. Porque se transmuta y transfigura, se transforma y se conserva siemrpe en el mismo. Porque salta del sueño de un creadora todo un  pueblo y del sueño colectivo del pueblo a la región. se repite con otro nombre, con otro vestuario y en otra metáfora. Hasta su sombra es la misma. Y también es su luz. Representa del hombre y dela mujer lo mejor y lo peor.

Se convierte en demonio y en Dios, en el odio y en el amor. Ayer fue policía y mañana será ladrón. Puede ser Monsieur Guiñol, Punch, Judy, al risa, Cristobita, el llanto, Karagoz, la lujuria, Petruska, pero sigue siendo el mismo, el primero, el único... uno sólo y un millón.
Capaz de contar todas la historias imaginadas por imaginar. Porque es el títere la expresión popular que se mantiene y mantendrá.

Porque es parte del ser humano; hombres, mujeres, jóvenes, niños, niñas de todos los pueblos. Porque nos permite crear, expresar, comunicar y maravillar. Es el títere patrimonio cultural de la humanidad.

Para mayor información y tener algo que fisgonear:
 titerepatrimonial@gmail.com
elfardom@yahoo.com.ar
www.fardom.blogspot.com Coordinación general revista FARDOM: Guillermo Bernasconi. 

lunes, 8 de julio de 2013

DIA MUNDIAL DE LOS TITERES 2013

CELEBRACION DIA MUNDIAL DE LOS TITERES 2013

 


En nuestra  ciudad de Ibagué, provincia de Tolima, la maravillosa Fiesta Internacional de Celebración del Día Mundial de los Títeres se vivió a todo animo, malabar, nariz, títtere niños y comunidad el pasado 21 de Marzo.

La idea se empezó a cuajar cuando hablamos la gente del Colectivo de Teatro de Titeres Tolima Fantástico, el titiritero Joseph Urrego y Alejandro pocho del grupo Circo Juglar, para hacer algo en conjunto, ir a una comunidad, a un barrio. nos sonó la flauta, los muñecos estuvieron de acuerdo así que manos a la obra.


El primer día fuimos Circo Juglar y el Colectivo Tolima Fantastico al barrio Los Martires para presentar un cuadro de clown y la obra El Lobo Más Malo. En el barrio Los Martires funcionó la primera sala de teatro independiente de teatro de Ibagué hace casi 50 años, de la que solo queda el recuerdo.


Clowns, títeres y niños unidos por la risa. Esta fecha que reune a millones de titiriteros y miles de millones de espectadores cada año alrededor del mundo, el 21 de Marzo para conmemorar con funciones la vida de todos los títeres de la historia del universo.


El Colectivo de Teatro de Títeres Tolima Fantastico, conformado por los combos Monachos Títeres, A-vuelo Títeres y Los Güipas Títeres, presentamos la obra El Lobo Más Malo una adaptación para la escena de un cuento.


Esto fue el primer día, porque la celebración se dio por partida doble, al segundo día ya nos combinamos y coordinamos actividades para presentarno dos grupos: el popular y siempre fresco Joseph Urrego presentó su obra El Pícaro Burlado en la comunidad del barrio El Jardín, dodne queda una de las plazas de mercado más grandes de la ciudad. Mientras los chicos del jardín estaban frente a Narigón y el Policía;  el Lobo y demás animales se encontraban con la gente del barrio Los Alamos, barrio conformado recientemente por personas desplazadas de diferentes pueblos de nuestro Tolima fantástico.



Y Esperamos seguir con más funciones alrededor de Ibagué y el Tolima, uniéndonos en ejercicios creativos y de compartir con la comunidad y estar con la otra mitad de este arte.






martes, 26 de marzo de 2013

HISTORIAS DE LOS TITERES XIX

Los Títeres Acuáticos de Vietnam




Hace muchos años, los vietnamitas solían colocar maniquíes con figuras de hombres en sus cultivos para evitar el ataque de pájaros y fieras. Es probable que se haya creado algún mecanismo para darles movimiento a estas figuras y hacerlas parecer  humanas -digamos, una liana atada al maniquí que se halara desde la casa- y luego algún artesano o grupo de artesanos haya perfeccionado el mecanismo hasta hacerlo capaz de convertirse en una forma de arte. Esto, claro es una simple hipotesis, pero pudiera ser una explicación plausible del origen de los títeres acuáticos, sobre todo si se tiene en cuenta que se representación se realiza en los estanques y lagunas del campo vietnamita.

Algo mucho mas concreto es la inscripción que aparece en una estela de piedra del año 1122 situada en el distrito de Thyong Tin en la provincia de Ha Nam. El texto detalla una ceremonia de victoria celebrada por el rey para la diversión de sus súbditos que no es más que la descripción de un espectáculo de títeres acuáticos. Lo anterior implica dos cosas: primera, que estas representaciones eran una celebración de calidad para las grandes ocasiones en el antiguo Vietnam; y segunda, que si ya en el siglo XII habían alcanzado tal nivel de perfección es porque ya existían mucho antes.

La Representación de los Títeres Acuáticos   

En la orilla de un estanque o de una laguna se levanta una construcción de ladrillos, de tablas o de bambú, con un techo desde el cual desciende una pantalla o toldo hasta la superficie del agua. Los habitantes de la aldea se sitúan en las orillas, y los tambores, gongs o instrumentos populares suenan para anunciar el inicio de la función.



Detrás de la pantalla o telón se colocan los manipuladores, metidos en el agua hasta la cintura. Invisible bajo la superficie del agua cenagosa del estanque hay una especie de entarimado o rejilla de madera para brindar soporte a los títeres, los cuales se desplazan delante de la pantalla gracias al movimiento que les imprimen las cuerdas, varas o perchas que accionan los operadores, de quienes solo se percibe la silueta tras el toldo de bambú.

Las figuras de madera tienen también mecanismos interiores que son accionados desde lejos por los manipuladores. Aunque las posibilidades de movimiento de estos títeres son algo limitadas, la técnica en su conjunto les permite acciones espectaculares. Sobre el agua pueden verse dragones soltando agua y fuego por sus narices y bocas, batallas entre guerreros a caballo, bailarines, desfiles de soldados, muchachas cabalgando sobre peces y el surgimiento de una bandera, completamente seca, de la superficie del agua. 



El Repertorio de los Títeres Acuáticos

El repertorio de esta popular y tradicional forma del teatro de muñecos puede reflejar la vida cotidiana de la población con un carácter satírico y también incluir dramas clásicos. El repertorio antiguo presenta hechos históricos, cuentos, leyendas, trabajos rurales, juegos populares y lecciones de moral. Durante la ocupación colonial francesa este arte desapareció, pero después de la victoria de Dien Bien Phu y del triunfo de Ho Chi Min, fue retomado. Hoy día, los títeres acuáticos constituyen parte inalienable de la ancestral cultura vietnamita. 


lunes, 25 de marzo de 2013

HISTORIAS DE LOS TITERES VIII

HISTORIAS DE LOS TITERES VIII

Los Maestros del Siglo XX en Europa

Desde los inicios del siglo XX el teatro de muñecos comenzó a subir vertiginosamente (...) Como todas las grandes empresas, esta tuvo sus pioneros: brillantes personalidades artísticas que asumieron este arte con seriedad y rigor profesional; como una honrosa profesión que constituía el sentido de sus vidas. Fueron muchos los artistas que integraron esta hornada y no es posible mencionarlos a todos, pero sí debemos consignar al menos la labor de los mas importantes, de aquellos que, entre principios y mediados del siglo, forjaron la fisonomía del teatro de títeres moderno.

Maestros del Viejo Mundo

Fue en Europa donde surgieron los primeros brotes de la nueva tendencia artística en el teatro de muñecos. Titiriteros aislados en diversos países iniciaron un movimiento renovador desde los albores del nuevo siglo. En Alemania, Paul Brann, discípulo de Max Reinhardt, inauguró en 1905 su Teatro de Títeres de los Artistas de Munich, que trabajó sin tregua hasta que su director, por ser judío  tuvo que emigrar a causa del antisemitismo nazi. El teatro de Brann agrupó a su alrededor artistas de renombre y cosechó innumerables admiradores, entre ellos a los pintores Kandinsky y Klee. El repertorio estaba integrado por obras de Maeterlinck, Schnitzler, Moliére, Goethe, entre otros clásicos, así como operas compuestas especialmente para muñecos.

El trabajo de este director, que utilizaba la técnica de la marioneta, dio inicio al teatro de títeres artístico en Alemania y lo difundió por el mundo mediante giras a dieciséis países. Brann muerió exiliado en Inglaterra en 1955, a los ochenta y dos años de edad. En 1962, unas doscientas de sus marionetas regresaron a Munich para engrosar la colección del Stadmuseum de esa ciudad.

Otro artista alemán, Ivo Puhonny, fundó en 1911 el Teatro de Marionetas de Baden-Baden. Diseñador y pintor, Puhonny estudio el arte de los títeres en Java, China y Japón antes de abrir su propio teatro. Estaba convencido de que el titiritero, para dominar todas las posibilidades de su trabajo, debía diseñar y construir por sí mismo los muñecos y los decorados.

Puhonny se mantuvo activo hasta los años treinta, y como Brann, hizo numerosas giras al extranjero. El especialista alemán Hans Purschke considera que la experienca de Baden-Baden "marcó la fisonomía artística del teatro alemán de títeres" y valora altamente la realización de las figuras y el virtuosismo de su movimiento, así como la importancia literaria del repertorio.



Un artista de excepcional originalidad fue el austriaco Richard Teschner. Casado con una mujer rica, estaba libre de presiones económicas y pudo darse a la tarea de experimentar y de poner en práctica todas las ideas que se le ocurrían, aparte de ofrecer funciones para un público reducido de setenta personas... sin cobrar la entrada.

Teschner había fundado un teatro en Praga en 1906, pero en 1911, durante se viaje de luna de miel a Holanda, vio los muñecos javaneses del wayang en un museo y la técnica llamó su atención. Aunque por entonces predominaba la marioneta en Europa, comenzó a construir títeres de varillas que partían del wayang, pero introduciéndole modificaciones propias. Sus figuras median entre catorce y dieciocho pulgadas de altura, la cabeza era movible y el cuerpo estaba atravesado por el centro por un fuerte y delgado tubo con una pestaña saliente en su parte inferior. El tubo con el saliente descansaba sobre un tablado con muescas que soportaba al títere y permitía sujetar y mover el tubo central, así como accionar las varillas de las extremidades del muñeco.



Esta técnica única se ponía en práctica, además, en un no menos curioso escenario. El Figurenspiegel de Viena tenía una embocadura de un poco más de quince pulgadas cubierta por un cristal circular y algo convexo, como el de un reloj, todo rodeado por signos del zodiaco. Detrás había un espacio para tres manipuladores sentados. Con humo y otras sustancias químicas de colores atravesadas por la luz, se lograban efectos mágicos tras el vidrio. Teschner era muy  celoso de sus secretos. Solo un poco antes de su muerte, ocurrida en 1948, permitió tomar fotos de la parte posterior de su escenario, que fue conservado en un museo austriaco.

                                                     

El virtuosismo en la manipulación de las marionetas y el sentido espectacular se unieron en el Teatro del Piccoli, fundado en 1914 en la ciudad de Roma por el italiano Vittorio Podrecca. El repertorio era lo bastante amplio para complacer todos los gustos y todos los públicos: cuentos de Perrault para niños. Operas cómicas como La Serva Padrona y El Barbero de Sevilla, espectáculos de variedad que incluían números de circo y reproducciones en marionetas de personalidades de la pantalla como Charlot, Laurel y Hardy, Greta Garbo, los Hermanos Marx y hasta muñequitos como Betty Boop y Mickey Mouse. Para las estrellas de cine se utilizaban las voces originales grabadas, mientras que las arias operísticas se interpretaban "en vivo" por los cantantes líricos de la compañía. Se calcula que Podrecca llegó a tener entre quinientos y ochocientos muñecos en activo.

La compañía italiana conserva en cierta medida los rasgos distintivos de los grandes shows titiriteros de finales del siglo XIX, con sus números espectaculares, sus variedades circenses, la costumbre que por un tiempo tubo el director de cubrir con telones la parte posterior del escenario para ocultar sus secretos y, sobre todo, su naturaleza viajera.  Podrecca podía saludar al auditorio en dieciséis idiomas, y a medida que viajaba iba incorporando a su espectáculo números típicos de los países visitados. Así, el repertorio incluía variedades con acróbatas ingleses, gauchos argentinos, toreros españoles... y rumberos cubanos, pues el Piccoli se presentó en el Teatro de la Comedia, de La Habana, en junio de 1939.

Vittorio Podrecca

Un matrimonio ruso, el escultor Iván Efímov y su esposa Nina, pintora, comenzaron a hacer espectáculos de muñecos en Moscú, alrededor de 1917. Al principio trabajaron con títeres de guante, pero al fin experimentaron con los de varillas, cuyas ventajas técnicas había puesto de manifiesto Teschner en su teatro de Viena. Los Efímov, que terminaron dedicándose al teatro para niños, fueron pioneros en el trabajo con títeres de varillas en la URSS, aspecto que adquiere mayor significación si se tiene en cuenta que ésta técnica alcanzó en ese país una maestría extrema, sobre todo en la compañía dirigida por Obraztsov.

Serguei Obraztsov, nacido en Moscú en 1901 y fallecido a los noventa años, comenzó por ser cantante lírico y actor del "teatro humano", como denominó al teatro en su famoso libro Mi Profesión, pero muy temprano comenzó a interesarse en los títeres. En sus comienzos se relacionó con el artista popular Záitzev, uno de los artífices del Petrushka ruso, y con el matrimonio Efímov. El jóven Sergei comenzó por montar espectáculos unipersonales en los que ponía en práctica varias técnicas, y tras varios años de exitosa vida profesional, asumió en 1931 la dirección del Teatro Central Estatal de Muñecos de Moscú, que se convirtió en unos de los conjuntos titiritescos más importantes del mundo. Aparte de su contribución teórica como autor de u libro y de numerosos artículos, Obraztsov elevó a un nivel nunca antes visto la concepción artista del teatro de muñecos y desarrolló hasta la perfección la técnica de los títeres de varillas y de mecanismos.

El talento creador del maestro checo Josef Skupa marchó siempre unido a su valiente postura cívica. La vida de este hombre parece una leyenda. Nacido en Pilsen en 1892, comenzó desde muy joven su trabajo titiritero. Skupa convirtió al popular Kasparek en un crítico acervo de la monarquía austro húngara de principios del siglo XX, fue por ello por lo que los habitantes de Pilsen inauguraron años después una plaza conmemorativa al pequeño personaje.    

Hurvínek y Spejbel

En 1920, el escultor Karel Nosek creó la marioneta Spejbel, que en manos de Skupa devino pronto un personaje muy popular, al punto de que seis años mas tarde le nació un hijo, Hurvínek, y el dúo pasó a la inmortalidad. Spejbel es un padre semi educado y sabelotodo que discute constantemente con su brillante hijo. Skupa manipulaba a Spejbel y su esposa a Hurvínek. Los dardos verbales de ambos personajes contra los ocupantes nazis de Checoslovaquia hicieron que las fuerzas represivas tomaran cartas en el asunto. Los muñecos fueron a para a una prisión de la Gestapo y el propio Skupa a una cárcel de Dresde de la que escapó casi por milagro a causa de un incendio.

Josef Skupa murió en 1957, pero el teatro de marionetas que había fundado en Praga durante la década del veinte continuó activo (...)

En años mas recientes, otros artistas europeos han alcanzado amplio relieve internacional. Entre ellos se encuentra el francés George Lafaye, que luego de experimentar con varias clases de títeres adquirió reconocimiento mundial al emplear  manos y objetos con la técnica del teatro negro. En uno de sus más famosos trabajos, John y Marsha, un sombrero de copa (John) y una boa de plumas (Marsha) se mueven por el aire en una escena amorosa (...)

Otro famoso y activo maestro de nuestro tiempo es el marionetista Albrecht Roser, de Stuttgart, Alemania, a quien tuvimos oportunidad de ver en 1976 durante un festival internacional de títeres celebrado en Moscú. Roser ha viajado por todo el mundo presentando presentando lo mismo piezas de larga duración que números de variedades. En su actuación moscovita ofreció un espectáculo con números musicales y de circo en compañía de una joven asistente (...) el famoso títere Gustavo desató las carcajadas por su conversación con el público -en ruso- sentado frente a su piano. Gustavo se ha convertido en un personaje célebre  por su rostro bonachón y por su irresistible que logra al mover el dedo índice de su mano derecha.

Gustavo, de Albrecht Roser

Michael Meschke nació en Polonia en 1931, pero tuvo que emigrar con su familia a Suecia, huyéndole al nazismo, y desde entonces se radicó en ese país. Su labor como titiritero comenzó a finales de la década de los años cuarenta. En 1951 estudió el arte de los títeres con el maestro alemán Harro Siegel, y en 1958 fundó en Estocolmo el Marionetteatern, uno de los pocos teatros financiados por el Estado en Europa Occidental.

El Marionetteatern se ha convertido en pocos años en una famosa institución por el alto nivel artístico de sus producciones y la amplitud de su repertorio, que incluye a Aristófanes, Shakespeare, Kleist, Chéjov, O´Casey, Shaw, Neruda y Durrenmatt, entre otros autores clásicos y contemporáneos. El grupo ha ido de gira a todos los continentes y visitó Cuba en la década del setenta con su famosa puesta de Ubu Roi, de Jarry. Meschke, además, es autor del importante libro Una Estética para el Teatro de Títeres y ha impartido cursos y seminarios técnicos en varios países del mundo.

Ubú Roi del Marionetteatern

sábado, 23 de marzo de 2013

VIDEOS LOS GÜIPAS TITERES

En estos enlaces podrás ver parte de nuestro trabajo,  información genereal sobre nuestra actividad en Cajamarca, Ibagué y Buenos Aires.

este es un video promocional del grupo, con imagenes sobre la actividad en Cajamarca en titeres, circo y teatro callejero.
http://www.youtube.com/watch?v=3iMPIuLVV8g

En este video podrás ver un fragmento de la obra "Manuelucho se Juega la Vida" montada por Los Güipas títeres como proceso de recuperación del primer títere colombiano por primera vez en Colombia. ¿Orgullo tolimense?
http://youtu.be/iFPdeTbT4XI

En este enlace podrás ver un fragmento de IKÚ Y ELEGGUA, obra del dramaturgo y director cubano René Fernández Santana montada como tesis de grado de la Diplomatura en Teatro de Títeres y Objetos de la Universidad Nacional de San Martin en Buenos Aires, dirigida y producida por Mario Roger Camargo.
https://dl.dropbox.com/u/82404126/mario%20tesis%207.12.2012.MP4

difundir y compartir es evitar rastros de ignorancia que nos llevan a situaciones de desconocimiento y rechazo provincial asesinos de propuestas y esfuerzos.

HISTORIAS DE LOS TITERES VII


Los Maestros Titiriteros del Siglo XX en América

Estados Unidos, México y Argentina son los países del continente americano en que mayor desarrollo ha alcanzado el teatro de muñecos, lo cual coincide con el trabajo en estas tierras de varios Maestros Titiriteros. Uno de los pioneros y mayores impulsores de este arte en los Estados Unidos fue Tony Sarg. Nacido en Guatemala en 1880, estudió en Alemania y trabajó como ilustrador en Inglaterra. Allí vio con frecuencia los shows de Holden y los consideró ingeniosos, pero poco artísticos.

A partir de su llegada a los Estados Unidos en 1915, Sarg comenzó a dar espectáculos para los amigos, y después de la Primera Guerra Mundial se hizo profesional. Formó una compañía de marionetas itinerante que se caracterizaba por la profesionalidad de sus obras, basadas en historias admiradas por el público, como "Alí Babá y los Cuarenta Ladrones", "La Isla del Tesoro", "Alicia en el País de las Maravillas", "Robin Hood" y "Rip Van Winkle", entre otras, que fueron convertidas en espectáculos de marionetas por la compañía. El trabajo de Sarg atrajo a muchos jóvenes interesados, tales como Bil Baird, Rufus y Margo Rose o Donald Cordry, quienes mas tarde se convertirían en importantes figuras del teatro de muñecos norteamericano.

También Sarg tomó parte en grandes espectáculos con fines propagandísticos o comerciales, y para ellos inventó los grnades monstruos animados y rellenos de gas que conducía por entre las calles de Nueva York. Bil Baird recuerda un dragón de ciento veinticinco pies de largo con dos secciones para la cabeza y el cuerpo, y veinticinco esferas para la cola, que ondulaba a diez o quince pies del suelo sostenido por cuerdas desde abajo por unos quince operadores, Tony Sarg murió en 1942.

Otro titiritero innovador de los años veinte y treinta fue Remo Bufano, nacido en Nueva York y de escendencia italiana. Bufano comenzó empleando pequeños títeres de guante, pero alcanzó su característica propia mediante la construcción de enormes marionetas que doblaban la estatura de un hombre. Fueron célebres las que construyó en 1931 para la puesta en escena de Edipo Rey, con música de Stravinsky.

Otro titiritero importante de los Estados Unidos fue Bil Baird, nacido en Nueva York en 1904 y fallecido en 1984 después de mas de cincuenta años ejerciendo la profesion, A lo largo de su carrera, Bil Baird experimentó con todas las técnicas de manipulación, trabajó en teatros, clubes nocturnos, en el cine y en la televisión. Hizo giras con su grupo por la India, la Unión Soviética, Afganistán y Nepal, entre otros países (...) Bil Baird fue también autor del libro The Art ofthe Puppet (El Arte del Títere), bien conocido en el mundo de la profesión.

(...)
Un titiritero importante, no solo por su trabajo artístico, sino también por su labor promotora, es el mexicano Roberto Lago, quien ha contribuído sobre todo a conferir nacional al muñeco de guante o Guignol, introducido en México por los franceses en fecha tan tardía como 1864. Lago participó en la fundación de los grupos Rin Rin y Comino en 1934, y a partir de 1939 dirigió el guiñol El Náhual (...)

El pionero de los titiriteros argentinos fue Javier Villafañe (1909-1996), iniciado en el oficio desde muy joven, cuando salió a recorrer los caminos de su país con su carreta La Andariega, dando funciones en calles y escuelas (...) Villafañe llegó con sus muñecos a los más apartados rincones del mundo y publicó numerosos libros de piezas, cuentos y poemas, así como artículos sobre la especialidad. Muchos titiriteros nacieron al verlo actuar, prueba de ello es que buena parte de sus discípulos se han convertido en importantes figuras del teatro de muñecos argentino.

Las piezas de Javier Villafañe, representadas en todo el continente, se han convertido en clásicos del género. Una de ellas, La Calle de los Fantasmas, ha hecho vivir para siempre a los personajes de Juancito y María, títeres de guante incorporados ya a la tradición latinoamericana.

Otra importante creadora argentina fue Mane Bernardo. Su trabajo se apartaba un tanto de la línea popular y experimentó con la introducción de actores, mímica, ballet y la técnica cinematográfica de sus espectáculos. A partir de 1947 unió su carrera artística a la de Sarah Bianchi, y escribió libros y numerosos artículos sobre el teatro de títeres, así como insertó su trabajo en el ámbito educacional. De entre los títulos publicados por Mane Bernardo pueden citarse: Títere: magia del teatro y Del escenario del teatro al muñeco actor. Mane Bernardo falleció en 1992.

Una pareja de hermanos, Héctor y Eduardo Di Mauro, viene desarrollando desde hace más de cuarenta años una amplia labor titiritera que ha traspasado las fronteras de Argentina. A finales de 1942 los Di Mauro crearon su primer conjunto, aún de aficionados, y en 1950 fundaron La Pareja, ya de carácter profesional. A partir de 1955 La Pareja realizó giras nacionales y a otros países como Chile y Uruguay, hasta que en 1959 se dividió en dos grupos independientes. Por el camino, los Di Mauro ha hecho además una amplia labor de difusión publicando artículos, ofreciendo cursos para educadores, asesorando grupos, organizando festivales y encuentros y escribiendo piezas de títeres destinadas al público infantil y adulto.

En 1976 Eduardo Di Mauro marchó a Venezuela a consecuencia de la dictadura militar que sufría su país. Allí fundó en 1978 un primer grupo, el Teatro Barinés de Muñecos, y en 1980 el teatro TEMPO, una experiencia excepcional que funciona en la ciudad de Guanare, Estado de Portuguesa.

Otro grande del teatro de títeres argentino lo fue Juan Enrique Acuña. Nacido en 1915 y relacionado desde muy joven con la literatura, el periodismo y el teatro de actores, fundó en 1944 su primer grupo de teatro de muñecos. Su labor se complementaba en esos años con la realización de cursos y talleres. Entre 1961 y 1963 recibió clases de perfeccionamiento en diversas pareas de la especialidad en la Universidad Carolina de Praga. Al regresar a Argentina fundó el Moderno Teatro de Muñecos de ese país.

A partir de 1968 se instaló en Costa Rica y creó allí otro Moderno Teatro de Muñecos que resultó ser una brillante experiencia titiritera. Aparte de labor docente en la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica y de la publicación de innumerables artículos, Acuña escribió los libros El Teatro de Títeres (traducido al checo) y Aproximaciones al Arte de los Títeres, con ediciones en Argentina y Cuba. Fue también un prolífico dramaturgo, y dos de sus personajes, Perurimá y el Payaso Pintatuto, han resultado populares y bien conocidos entre los niños latinoamericanos. Este gran artista argentino falleció en su país natal en 1988.

Discípulo de Javier Villafañe desde los diecisiete años, el también argentino Ariel Bufano, nacido en 1931, comenzó su trabajo profesional en 1957 presentando dos obras de su maestro y una propia. En 1950 fundó el Teatro Rodante de Marionetas junto a dranaturgo Sergio De Secco. Con ese grupo montó dos obras, Romeo y Julieta, de William Shakespeare -completa y sin adaptación- y !Abajo Pulichinella¡, de De Cecco. Ambos espectáculos fueron realizados con muñecos de más de un metro de altura y recorrieron Buenos Aires durante tres temporadas en funciones al aire.

A partir de 1976, Ariel Bufano se desempeñó como profesor del Instituto Vocacional de Arte, y en 1977 asumió la dirección del Grupo de Titiriteros del Teatro Municipal General San Martín, una importante institución cultural. El maestro Bufano falleció en 1992.

De Europa a América, con las mas variadas técnicas y aportes, hablando en lenguas diferentes, pero siempre con el objetivo de elevar al nivel más alto su noble arte, esta constelación de Maestros contemporáneos ha sentado las bases para que hoy día el teatro de títeres mundial no sea más un arte menospreciado y menor, sino una manifestación artística digna y respetable que se inserta por derecho propio en el vasto panorama teatral del siglo XX.      
    

HISTORIAS DE LOS TITERES VI


retomamos esta sección de nuestro blog que tiene como objetivo compartir textos históricos sobre los títeres recopilados de un interesante periódico sobre títeres del investigador cubano Fredy Artiles.

El Bunraku de Japón

El Japón es una mezcla de modernidad y tradición. En el teatro, las corrientes contemporáneas corren paralelas a tres expresiones tradicionales de gran fueza: el Kabuki, el Noh y el Bunraku, las dos primeras representadas por actores y la última por títeres, pero todas ligadas en cierta forma por aspectos formales y convencionales(...)



Los Orígenes del Bunraku

Ya en el siglo XVII se había afianzado en el Japón el ningyo-yoruri, forma teatral surgida unos dos siglos antes que mezclaba la música, la narración y los títeres. en 1684, el cantor Gidayu Takemoto fundó en la ciudad de Osaka un teatro de muñecos, el Takemoto-za. A este artista se unió un gran escritor de la época, el dramaturgo Monzaemon Chikamatsu, de quien hablaremos mas adelante, y esta unió sentó las bases de los que sería mas adelante una inimitable forma teatral.

En 1789 el titiritero Bunraku.-ken Uemura fundó en Osaka una escuela de joruri, que hacia 1805 había devenido grupo profesional de titiriteros. Un descendiente de este Bunraku fundó un teatro en 1842, y treinta años mas adelante, en 1872, apareció el primer teatro llamado oficialmente Bunraku-za. Desde entonces el ningyo-joruri y el Bunraku son sinónimos. si bien Karagoz y luego Gignol dieron nombres a sendos estilos teatrales, esta es la primera vez que lo hace una institución teatral y, por extensión, el nombre de una persona.

La Representación del Bunraku

El escenario del Bunraku es alargado y tiene un parapeto que oculta a los titiriteros hasta la altura de las rodillas o la cintura. A la derecha de este escenario hay una plataforma donde se instalan los músicos y el cantor o recitador de joruri. Los muñecos alcanzan cerca de un metro de altura y su diseño reproduce, con cierta estilización, los rasgos humanos. Son figuras completas con cabeza, tronco y extremidades. El cuerpo está cubierto con ricos vestidos y la cabeza tallada en madera incluye mecanismos interiores que le permiten mover la boca, las cejas y los ojos. También suelen ser móviles las falanges de los dedos de la mano.

El movimiento de las figuras que representan los personajes principales requiere de tres operadores. El manipulador principal viste un kimono negro o blanco y por lo general aparece con el rostro descubierto. Con la mano izquierda sostiene el cuerpo del muñeco y mueve la cabeza, las cejas, los ojos y la boca. Con la derecha acciona el brazo derecho y en ocasiones introduce su mano entre las anchas mangas del vestido para empuñar diversos objetos como espadas, copas o abanicos.



El segundo manipulador mueve el brazo izquierdo y el tercero los pies y los vestidos. Tanto el segundo como  el tercer manipulador están cubiertos siempre por un kimono, una capucha y un velo negros. Se colocan, además,  a un nivel inferior al del manipulador principal, que para aumentar su estatura calza una especie de coturnos con suelas de casi un pie de alto. Los personaje secundarios son muñecos más limitados que no tiene partes móviles y son manipulados por un solo operador, que les sostiene el cuerpo  y mueve el brazo derecho, mientras que el izquierdo y los pies oscilan por su propio peso.

Los titiriteros del Bunraku solo se ocupan de la manipulación; la parte sonora del espectáculo -texto hablado y música- es cosa del recitador de joruri y los tocadores de shamisen, que están situados en la plataforma lateral del escenario. El recitador de joruri tiene ante sí el texto de la obra completa y cumple una tarea de gran responsabilidad en el espectáculo, ya que describe el decorado y el vestuario, narra la acción, comenta las motivaciones de los caracteres, canta las partes musicales y lee el diálogo adaptando su voz al timbre y al estado anímico de cada personaje. El fondo musical es provisto por los músicos que tocan el shamisen, instrumento típico japonés semejante a una guitarra o a una mandolina, pero con el cuerpo aplanado y el brazo muy largo.


El Entrenamiento de los Titiriteros

Las figuras del Bunraku tienden a reproducir las acciones humanas, pero con una estilización semejante a los movimientos de la danza. Lo anterior, unido al hecho de que los muñecos no se corresponden con ninguna de las técnicas establecidas, hace del Bunraku una manifestación muy específica y singular que requiere un paciente y largo entrenamiento para su dominio.

Los aprendices comienzan por manipular las figuras secundarias y luego pasan a mover las piernas y el vestido de una principal. En todos los casos manipulan personajes masculinos o femeninos, pero no ambos. Adquieren el rango de titiriteros cuando son capaces de manejar la mano izquierda, pero aún entonces les queda un largo camino por recorrer, pues adquirir la categoría de manipulador principal requiere una experiencia de, por lo menos, diez años.

La Base Literaria del Bunraku

Monzaemon Chicamatsu

Monzaemon Chicamatsu (1653 - 1724) es al teatro japonés lo que William Shakespeare al inglés. Escribió unas cien obras, en su mayoría tragedias, que planteaban la contraposición entre el amor de la pareja y las reglas clasistas que imponía la sociedad feudal, conflicto que solo podía resolverse con el suicidio doble de los amantes. Chikamatsu solía escribir sus piezas para los actores del Kabuki, mas  partir de su relación profesional con Gidayu Takemoto -que trajo como resultado el gran éxito en 1703 de su pieza Suicidio por Amor en Sonezaki, con el propio Takemoto como narrador- siguió escribiendo sus obras para los muñecos del joruri. (...) hoy día las piezas de Chikamatsu se llevan a escena indistintamente con los actores del Kabuki o con los muñecos del Bunraku.




miércoles, 14 de marzo de 2012

Taller de Títeres Bocones Mixtos en UT

En la Universidad del Tolima, centro de producciÓn del conocimiento universal, tubimos la oportunidad de realizar el taller de Construcción y Animación de Títeres Bocones en coordinación con la Vicerrectoría de Desarrollo Humano y el Programa de Artes Plásticas y Visuales.


todos los chicos son su papel, su cinta y  pegante...buscando la forma, escuchando el material





y la cosa va agarrando cara de algo, la neurona va alucinando... péguelo¡





ojo... pilas... que te pueden estar observando... el GRAN hermano


o el entrometido...


nos acompañaron estudiantes y maestras...


... y maestros también


no faltó la comandancia del Circo Chiflado


pero retomemos: la pinta y el perfil se van manifestando





pinta que pinta pincel, ríe que ríe... gabriel? ariel? manuel?




se nos coló el Padre Ubú?












Si es, si es... es Padre Ubú... mierdra¡



con la mascota de los Palotines


y con los propios Palotines


... y el resto es historia...




conectado con el títere, viviendo profundamente sus emociones








"Carraspanda", la mascota del taller


no le crean¡



GRACIAS¡¡

agradecimientos a quiens participaron de este taller y a quienes lo hicieron posible.
Feliz Año¡¡¡