jueves, 2 de febrero de 2012

HISTORIAS DE LOS TITERES III

El Karagoz de Turquía

Como Polichinelle, Punch y Guignol, Karagoz es también un personaje títere con carácter propio, rasgos fijos y una troupe de contrafiguras. La diferencia radica en que precede a sus congéneres por varios siglos y que, en lugar de una figura aislada del teatro de muñecos, constituye por sí mismo una forma teatral completa. No se habla del personaje de Karagoz, sino del teatro de Karagoz, una tradición secular de la cultura turca con su ramificación en Grecia, donde quedó sembrado para siempre a partir de la ocupación otomana. Como bien apunta Bil Baird, Karagoz es el primer héroe que ha dado lugar a un estilo teatral.

Karagoz, cuyo nombre significa "ojo oscuro" u "ojo negro", es un personaje cómico y eminentemente popular sin relación alguna con la religión. Se trata mas bien de un bufón inventado por el pueblo para burlarse de la autoridad. Sus historias se basan en temas cotidianos y tienen un carácter soez y lúbrico. El engaño, la violencia, el amor, el sexo son comunes en su práctica.

Los orígenes de Karagoz son inciertos, pero su aparición en el teatro como una figura consolidada parece remontarse al siglo XIV. Esto no implica, sin embargo, que de esta fecha data el teatro de sombras en Turquía. Hay noticias que las tribus turcas que viajaban por Asia antes del año 1.000 d.n.e. tenían un teatro de sombras. Algo lógico si se piensa que el fuego central proyectaba sombras en las paredes de las tiendas. Estas tribus, además, tenían animales, y por tanto, cuero. También Karagoz tiene un pariente persa llamado Katchel Pelavan o "el luchador calvo". Todo esto, y la calvicie del propio Karagoz nos lleva a pensar de nuevo en el primer títere de sombra calvo: el Vidushaka de la India, país que parece ser la cuna del teatro de sombras.

El Muñeco y su Técnica


Títere de sombra al fin, el rostro de Karagoz aparece siempre de perfil, y su cuerpo de medio perfil o de frente. Muestra una cabeza calva, un gran ojo oscuro, una nariz roma y una barba negra, poblada y redondeada. Suele ocultar su calvicie con un sombrero o un turbante. En sus tiempos de estrella en los lupanares del Imperio Otomano ostentaba también un enorme falo.

Al torso de la figura se articula un brazo largo. El toro brazo a quedado reducido a una mano que emerge del pecho. El tronco esta articulado a otra pieza enteriza que corresponde a los muslos. A la parte inferior de esta pieza se articulan la dos piernas, separadas y colocadas una frente a otra.

Como las figuras del wayang kulit, las de Karagoz y su troupe aparecen también vivamente coloreadas, pero a diferencia de aquellas, que tienen una varilla central e inclinada hacia atrás y otras dos para los brazos, Karagoz se manipula tan solo con dos varillas perpendiculares al cuerpo. Una de ellas se sitúa en la parte superior de la figura para fijarla a la pantalla, mientras que la restante se coloca en algún otro lugar del cuerpo para moverlo. Las piernas oscilan de acuerdo con el movimiento que les imprima esta segunda varilla.

La manipulación de Karagoz, por tanto, es menos refinada que la de las sombras indonesias y chinas, pero tiene mas posibilidades de realizar acciones rápidas y violentas, ya que puede dar una vuelta completa sobre su eje, doblarse por la mitad o yacer sobre su espalda y oscilar las piernas. En resumen, está diseñado para la acción.

La Troupe de Karagoz

La troupe de Karagoz puede llegar a integrar unos treinta personajes. Todos, como títeres, tienen la misma estructura articulada del protagonista, pero cada uno cuenta con rasgos propios en su diseño que los diferencian de los demás.

La segunda figura mas importante del elenco es Hacivad, comprade de Karagoz que, a diferencia de su gran amigo, usa una barba puntiaguda. También esta Celebi, caracterizado por su elegancia; Tuzus Deli Bekir, un buscabulla que siempre lleva una pistola o una cimitarra, y Tiriaki, un fumador de opio que puede ser identificado por su pipa, su abanico y su hombro jorobado. La colección completa de personajes suele incluir tres figuras de Karagoz y dos de Hacivad, una muchacha desnuda, un pescador, un bebe, un mendigo, un sultán y otros muchos, cada cual con su rasgo distintivo.

Reconocido como la principal figura teatral del país desde los tiempos del Imperio Otomano, Karagoz mantuvo en todo momento una postura crítica, es por eso que no siempre sus ataques virulentos fueron bien recibidos por las autoridades. A la altura del siglo XX, en un país de tan complicada historia política como Turquía, Karagoz sufrió algún que otro periodo de decadencia. Sin embargo, hoy día parece estar en franca recuperación. Ha evolucionado y suavizado bastante sus modales, como para pasar a ser también el héroe del teatro para niños, pero sin abandonar su esencia y sin dejar de ser el basamento histórico del teatro popular turco.

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