Después de más de tres tristes lustros el teatro ibaguereño sacó un festival de teatro de los grupos de la ciudad; el evento que obviamente sirvió de espacio de encuentro y reflexión sobre las necesidades y perspectivas de nuestro teatro, sirvió para mostrar, una vez más, que en la capital tolimense el teatro de títeres tiene un espacio bien ganado; como el ganado en manada ocupamos salones y salas, mohanes, lobos, manueluchos, chivos y demás asaltaron la escena.
Los Güipas Títeres estubimos con nuestra primerísima estrella Manuelucho Sepúlveda la mera estilla remediana en su aventura "Manuelucho se Juega la Vida" para que nuestro títere nacional de una muestra más de su insistencia y resistencia contra el olvido (que casi resulta ser mas malo que el diablo y la muerte).
Nos correspondió el honor de visitar los barrios de Gaitán que en su salón comunal tiene un bello mural sobre el último prócer de nuestra patria hecho por El Diablo Castillo, actor y director de teatro ibaguereño. La calidez sin par del barrio El Salado fue nuestro motivo y lugar. No salados sino afortunados de poder llegar hasta allí, terminamos con la piel salada fruto del trabajo y con la bandera del ánimo arriba como los títeres. GRACIAS.
¿y desde ahora cuantos lustros pasarán para volver a tender el teatrino como parte de un esfuerzo colectivo?
Saludos, felicitaciones y abrazos a todos los grupos que se unieron en este acto de esperanza¡¡¡